Invertir en una FIBRA (Fideicomiso de Inversión de Bienes Raíces) puede ser una excelente opción para aquellos que buscan diversificar su cartera y obtener rendimientos atractivos a largo plazo, puesto que a través de estos instrumentos es posible participar en el mercado inmobiliario y acceder a sus beneficios sin la necesidad de adquirir las propiedades.
Si te preguntas, cómo empezar en este mundo, a continuación, te dejamos un listado de 5 puntos a considerar antes de invertir en una FIBRA inmobiliaria.
Una FIBRA es un vehículo de inversión dedicado a la adquisición, desarrollo, arrendamiento y operación de bienes raíces comerciales, como naves industriales, oficinas, hoteles, hospitales o centros comerciales. Los inversionistas que adquieren sus certificados en la bolsa de valores obtienen el derecho a recibir una parte proporcional sobre los ingresos obtenidos por los inmuebles, así como a la plusvalía generada por los mismos.
Investiga sobre las FIBRA’s inmobiliarias disponibles para invertir. Revisa los segmentos en los que operan, qué propiedades poseen y su historial de desempeño. También identifica los valores del fideicomiso y si incluyen prácticas sustentables en sus operaciones.
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Diversificar tu cartera invirtiendo en diferentes sectores ayuda a reducir el riesgo de tu inversión y a maximizar las oportunidades de rendimiento. Un ejemplo perfecto de esto es el portafolio diversificado de FUNO, el cual está conformado por oficinas, inmuebles industriales, comerciales y propiedades de uso mixto.
Un rendimiento histórico sólido indica la capacidad de generar ingresos estables a través del tiempo y de los ciclos económicos, mientras que la distribución de dividendos te retornará una parte de la rentabilidad de tu inversión.
Analiza la calidad de los activos inmobiliarios que posee la FIBRA: Ubicación, condiciones físicas, principales inquilinos, prácticas sustentables y perspectivas de crecimiento en el mercado. Los activos de alta calidad en ubicaciones estratégicas suelen tener un mayor potencial de generación de ingresos y valorización. Además, revisa la experiencia y el historial del equipo directivo, su capacidad para administrar los activos y generar retornos consistentes.
Finalmente, define tu estrategia de inversión y ahorro a largo plazo. Determina tus objetivos financieros, horizonte temporal (cuánto tiempo puedes invertir tu dinero sin necesitarlo) y tu nivel de riesgo. También considera si deseas reinvertir los dividendos o utilizarlos como ingresos pasivos.
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Recuerda que tu estrategia de inversión debe ajustarse a tus necesidades y circunstancias personales. Este artículo es informativo y no constituye un consejo de inversión.
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